Navidad sí. ¡Plis, basura no!

557 mil. Número de links en google relacionados con “basura navideña”.
Parece que el tema preocupa. La idea es ocuparnos y REFLEXIONAR antes de participar en la generación de más y más basura esta Navidad que se acerca…

Leo con satisfacción algunos consejos originales:

-Rentar el pino de navidad. Puede que salga más caro. Pero llegan a tu casa con el arbolito en maceta y se lo llevan al término de los festejos y te lo traen al año próximo. 100% reutilización. (Interesados en México, llamar a Juan Carlos Cortina, 044 40 5555 11, Siempre Verde).
-Enviar saludos navideños virtuales, ahorran papel. Sí, son más impersonales, rompen la tradición de las tarjetitas… pero, unas cosas por otras.
-Envolver regalos con papel de periódico. La creatividad (huella divina en todos nosotros) juega aquí un rol importante…
-O usar bolsas de papel (de las que regalan algunas tiendas/marcas) y redecorarlas con los hijos…
-Confeccionar tarjetitas para los regalos, reciclando dibujos hechos por nuestros hijos o trabajos manuales que tengamos por ahí, acumulados.
-Reducir los desperdicios de comida y cocinar tratando de ajustarse a la cantidad de comensales. Hay un sitio que comparte Judith Macgregor (London eye), en donde ayudan a hacer los cálculos correctos: http://www.lovefoodhatewaste.com
-Reusar moños o adornos para ofrecer originalísimos decorados en los regalos.
Nota: por aquello de no quitar el dedo del renglón: SEPARA y lleva tus deshechos inorgánicos reciclables al centro de acopio más cercano a tu hogar. ya sabes: cartón, vidrio, aluminio…

ESPERO sus datos CREATIVOS.
Feliz Navidad, y ¡¡¡el que no se acerque a Jesús, no sale en la foto!!! (La ilustración la tomé de un cuadrito que pintó una amiga nuestra, Cristina Zorrilla).

REGALA calor = ¡Reduce el calentamiento global!

Comprobado. Ingenieros y expertos en asuntos ambientales, reunidos estos días en el cálido Cancún (diciembre, 2010), así lo aseguran. Cada vez que una familia REDUCE la cantidad de basura que produce, lo que se llama Acción directa, provoca un efecto alentador para quienes viven aterrados porque ¡se nos derriten los hielos!

¡Los hielos del alma!, agrego yo. Más terrible que el "calentamiento global" que tanto preocupa a investigadores, políticos, expertos y gobiernos, lo que me llama la atención es el "enfriamiento del corazón" que aqueja a nuestra humanidad. Dicho sea de paso, dueña y señora del planeta.

Por esto, me encantó la iniciativa que compartió Carolina, una chica que junto a sus amigos de universidad, lleva 5 años "derritiendo" corazones. ¿Cómo? Se organizaron para juntar ropa y abrigar a los que menos tienen. Este año van con los habitantes de Ayapango, a
las faldas del volcán Popocatepetl.

Chamarras, guantes, gorros, bufandas, suéteres, cobijas. Ellos reciben todo lo que tú y yo podamos regalar en esta temporada de invierno que se vive en el hemisferio norte. Temporada que coincide con el espíritu navideño en el que tanto nos gusta compartir y regalar ...

SUGERENCIA: Invito a cada familia separar lo que tiene en sus clósets y que ya NO USA o ya NO le SIRVE. Si organiza una posada en su casa, ¡pedir a los invitados que lleguen con algo de abrigo para REGALAR! ¡Así, todos podemos colaborar con esta campaña!

Después, hay que ponerse en contacto con estos jóvenes (abrigalos5@hotmail.com) y hacerles llegar lo que se reunió. Ellos van a ir dejarlo la segunda quincena de diciembre. Si quieres ir con ellos, o imitar esta iniciativa: http://www.youtube.com/watch?v=gcapc_T_d9w

Hay tiempo. Reduce, regala. Todos podemos aportar y generar un verdadero "calentamiento" global de corazones.

Tejiendo esperanza

Estas lindas bolsitas (foto izq.) están hechas con papel no reciclable y las venden en la tienda del famoso Museo de Arte Moderno -el MOMA- de Nueva York.
No saben la alegría que da verlas ahí, junto a otras reproducciones de obras de arte moderno. Es que en mi casa separamos el papel de aluminio de las bolsas de papas fritas o galletas. Ese papel que cuando uno lo arruga, como que regresa a su tamaño original. Ése que no es biodegrabable. Que no se une a la naturaleza ni en 500 años. Y que, por desgracia, ¡tanto usamos en la vida moderna!

¡Sí¡ ¡Otra separación más! Pero sabemos que puede traer mucha esperanza a cientos de familias mazahuas. ¿Cómo? MUY FÁCIL:1. Intenta reducir las bolsitas de galletas/frituras que compras para el necesario “refrigerio” de media mañana.
2. Trata de evitar los empaques individuales, compra los paquetes grandes y envía en ziplock la ración para el recreo.
3. Si usas alguna barrita individual de este material, enséñale a tus hijos a quitarle las migas (sacudiendo el envase vacío en el basurero ORGÁNICO) y que lo deposite en un lugar determinado para REUTILIZARLO. Ya sea que en el colegio -si se organizan las mismas alumnas o Comisión de Ecología- o en tu hogar. Lo ideal es que tú tengas una caja donde depositarlo en casa.
4. Una vez llena la cajita o depósito, puedes llevar el material o contactar a Grupedsac http://www.grupedsac.org/. (Para las que viven en Tecamachalco, su Oficina está en Av. de la Fuentes 184 Int. 517, Lomas de Tecamachalco CP 53950, Naucalpan, en el centro comercial entre Superama y Fresko de Fuentes).

¿Para qué? Ese papel sirve para que artistas mexicanas de diversas etnias tejan, literalmente, bolsas y otros artículos que se pueden adquirir, como en la tienda virtual de Grupdesac. Esta institución de ayuda, reciben ese papel que luego distribuyen entre mujeres que lo transforman en verdaderas ¡¡¡trenzas de esperanza!!!

Te invito a replicar esta idea... Inténtalo.

No sólo por separar basura y reducir tus deshechos no orgánicos. Por el gusto de ayudar. Y de hacer que el mundo sea un poquito mejor con esta acción.

¡¿Qué lata separar la basura?!

Dicen que un escritor escribió: La gente se divide entre los "pocos" y los "muchos". ¿En cuál grupo estás tú?

¿Entre los pocos que asumen el reto de ayudar, aunque los muchos permanezcan indiferentes?

Reducir la basura que generas, por ejemplo, es un ACTO que exige voluntad. Porque el primer paso es SEPARAR, ¡y qué pocos lo hacen!

Comparto esta foto de "pepenadores" en Nueva York. Ellos sí saben que esas latas separadas ¡sirven! Las venden y obtienen unas monedas que nadie les da...

Un kilo de latas aplastadas pueden venderse entre 9 y 11 pesos mexicanos (poquito menos que un dólar). ¿Qué esperas para separarlas y venderlas? Si quieres, ese dinero que obtienes puedes donarlo a a una institución ...

Duda: Quiero confirmar si alguien conoce a alguna fundación que reciba los anillitos con los que se abren las latas de aluminio y que los canjea por sillas de rueda.

Empieza por el principio: etiqueta tus deshechos

"¿Qúe es un problema?", preguntaba mi papá cuando le planteábamos una disyuntiva vital. Y él mismo respondía: "Un problema es la antesala de la solución".

Lo congrario, empantanarse, es renunciar a ser creativos. ¡Y vaya problemón que estamos enfrentando hoy! Ni más ni menos que RESPONZABILIZARNOS en primera persona de cuidar el entorno que vamos a heredar a nuestros hijos y nietos.
Por esto, hoy quiero compartirles la iniciativa de mi amiga Marissa que ella misma me envió.


Llama la atención que no se excusó con los clásicos: "¡Para qué separo si luego quienes recogen la basura de mi calle la mezclan!". Ni se paralizó porque no tenía los basureros con los colores para separar o no sabía cómo separar.

Fue y mandó a imprimir un set de 6 etiquetas autoadheribles. Cada etiqueta cuesta $10 (moneda de México; poco más de 4.5 dólares el kit de 6). Te puedes contactar con ella a etiquetasecologicas@gmail.com


Para que sepas: Los colores de los CONTENEDORES (no son basureros) son una norma internacional y cada país puede VARIAR la suya (como la normativa mexicana *). Aunque la-verdad-la-verdad, con que SEPARES lo orgánico (que se pudre) de lo inorgánico (que NO SIRVE y que es 100% basura) ¡¡¡ya diste un gran paso!!! Ahora, si vas a separar lo inorgánico reciclable en papel, latas/aluminio, vidrio y plástico, entre otras ¡eres mi héroe! Y si más encima lo llevas a un centro de acopio o punto verde, ¡bueno, ya te convertiste en una persona responsable! Además, poco a poco, vas a notar cómo se REDUCE TU BASURA.

Ánimo, espero más propuestas. Ideas. Todos tenemos la huella de Dios en la creatividad para solucionar problemas. Aquí es dónde. Ahora es cuando.

(*) Norma mexicana de colores de CONTENEDORES:

• Amarillo papel y cartón
• Gris latas
• Blanco cristal
• Azul plástico
• Verde orgánico
• Negro para lo que no se recicla (basura general)
  (Aporte de Sandra)

¡¡¡Ser protagonistas no espectadores de lo que sucede!!!

Comparto este texto que escribió monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de Las Casas, México, como reflexión ante los embates de nuestra Madre Tierra en los últimos meses. Como él, creo que nuestra responsabilidad es cuidar el entorno que Dios nos regaló. Por eso, empecemos hoy a REDUCIR lo que va a ir derechito al "basurero grande" en el que hemos transformado nuestras calles y parques.

"VER: Sufrimos los embates de las lluvias, por huracanes, tormentas tropicales, deslaves e inundaciones. Lamentablemente, no se redujo a pérdidas materiales. También de vidas humanas. Los pobres, como siempre, siguen siendo los más afectados.
Es común culpar de todo esto al sistema político y económico: el cambio climático se agravó por los intereses de los países más industrializados, los que rigen la economía y, en parte, la política mundial, los que más destruyen la naturaleza y contaminan. Sin embargo, también hay responsabilidades locales, pues se talan árboles en forma desconsiderada; se contaminan los ríos y la basura está por todas partes; se construyen casas en lugares muy bajos, casi en las márgenes propiedad de los ríos, o en laderas proclives al deslizamiento.


JUZGAR: Decimos los obispos en Aparecida: "...También la creación es manifestación del amor providente de Dios; nos ha sido entregada para que la cuidemos y la transformemos en fuente de vida digna para todos". (...) "Nuestra hermana la madre tierra" es nuestra casa común y el lugar de la alianza de Dios con los seres humanos y con toda la creación. Desatender las mutuas relaciones y el equilibrio que Dios mismo estableció entre las realidades creadas, es una ofensa al Creador, un atentado contra la biodiversidad y, en definitiva, contra la vida. El discípulo misionero, a quien Dios le encargó la creación, debe contemplarla, cuidarla y utilizarla, respetando siempre el orden que le dio el Creador" (No. 125).

El Papa Benedicto XVI, en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz (2010) dijo: "El respeto a lo que ha sido creado tiene gran importancia, puesto que la creación es el comienzo y el fundamento de todas las obras de Dios, y su salvaguardia se ha hecho hoy esencial para la convivencia pacífica de la humanidad. (...) Todos somos responsables de la protección y el cuidado de la creación. No se puede permanecer indiferente ante lo que ocurre en nuestro entorno, porque la degradación de cualquier parte del planeta afectaría a todos. ...".

ACTUAR: Eduquémonos para cuidar más la tierra. En vez de esperar que todo lo resuelva el gobierno, esforcémonos por proteger lo que Dios con tanta sabiduría y amor creó y puso a nuestro servicio. Sembrar árboles, no tirar basura, no habitar en lugares cercanos a los ríos, es algo que todos podemos hacer".


Y nos invita a orar con San Francisco de Asís:

Alabado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente el señor hermano sol;

él es el día y por él nos alumbras;
y es bello y radiante con gran esplendor:

de ti, Altísimo, lleva significación.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas:
en el cielo las has formado claras y preciosas y bellas.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento,
y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua,
que es muy útil y humilde y preciosa y casta.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche:
y es bello y alegre y robusto y fuerte.

Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra,
que nos sustenta y gobierna
y produce distintos frutos con flores de colores y hierbas.

Fuente: Zenit

¡Bye, bye unicel!

Desde que empecé a ver vasos y platos de UNICEL (o plumavit, nombres comerciales; poliestireno es su nombre genérico) revueltos entre los plantíos de la gente de pueblitos aledaños al DF, comencé a sentir una personal animadversión por éstos. Desde hace unos años, inicié una campaña personal para NO adquirir ni ingresar este material a mi hogar.

En el supermercado, por ejemplo, pido que la carne o pollo me lo entreguen sin la “charolita” (bandeja) de unicel. Al principio, no lo querían hacer. “Cuestión de higiene”, argumentaba en encargado en turno. Y con paciencia, les sigo repitiendo que ese mismo poliestireno va a seguir flotando en Acapulco cuando sus hijos o nietos quieran nadar en el mar. Se ríen. Algunos ya me reconocen. "Ah, la señora ecológica, la de las bolsitas..."

Trato de explicar a quien quiera oírme que si en algo debemos tener conciencia de grupo como humanos, es en disminuir el uso de unicel. Sé que no se puede IMPEDIR que éste se produzca. O se comercialice, ya que es MUCHO más económico que las alternativas… Pero alguien tiene que empezar. Por esto, comparto dos descubrimientos que pueden ayudar a REDUCIR su uso.

Vasos y platos biodegradables, ¡no sólo desechables!
Comprometerse y mantener ese compromiso es un signo de madurez. Tanto personal como comunitaria. Demostremos con hechos a nuestros hijos que sí nos importa su futuro. Junto con educarlos, hay que ACTUAR: Dí NO a los desechables de poliestireno.
Mejor, reemplaza con ¡¡¡vasos, platos, cubiertos o cajitas para los sándwichs hechos con pulpa de caña de azúcar y fécula de maíz, 100% certificados como productos biodegradables!!!
¿Dónde? En Aguatierra (ventas@aguatierra.com.mx; tel (55) 56354158 ó 26). Son precios más caros… sin embargo ¡nuestros hijos se lo merecen!
Un paquete de 100 vasos térmicos (té o café caliente) de 260 ml (8 oz) cuesta $130 (unos 10 dólares); el ciento de vasos para líquidos fríos, $80 (unos 6 dólares); 100 platos con divisiones: $230 (casi 18 dólares), lisos $170 (US$13). Cubiertos: $76 el ciento (US$5); cajita para sándwich: $210 el ciento (US$16). Todos los productos, según me dicen, tienen los correspondientes respaldos y certificaciones de que se pueden biodegradar ("composteables" o que pueden hacer con ellos la famosa composta). Todo lo importan de China.

No se trata de promover una empresa determinada, pero es lo que a la fecha encontré. Creo que podemos ser prácticos y dejar de angustiarnos, enojarnos o hacer como si no nos importara. O, peor, no creer que de cada uno depende aportar un granito: De hecho, tomé la información en una Feria de ecología del Colegio Vistahermosa, D.F. a la que asistimos una amiga ecologíca y yo, en enero de 2010. Guardé la tarjetita y llamé para averiguar los datos. Venden, también, bolsas de basura, compostero y macetas ¡¡¡biodegradables!!!

Centro de acopio: Otra novedad con la que me topé fue con el “primer centro de acopio para el reciclaje de productos desechables de unicel posconsumo”. Abierto todo el año, 24 horas al día, la planta Dart de México está en Av. Maximino Montiel Olmos, Manzana 18, Lote 2, Parque Industrial Atlacomulco, Estado de México. Sus dueños aclaran en su sitio web que para entrar al programa de reciclaje, el unicel debe contener el símbolo “6” con flechas. Además, el unicel hay que llevarlo: “limpio y libre de restos de comida, cinta adhesiva y etiquetas; en bolsas transparentes; no incluir popotes o cucharas plásticas”.

Aunque el ideal es REDUCIR y evitar el uso de unicel, esta empresa de reciclaje ofrece una opción viable a quienes aún siguen usándolo. Creo que sería genial llevar a nuestros hijos a la planta para que constanten que ante un problema, ¡siempre hay una solución! Y que de ellos va a depender el ofrecer a su mundo ideas como la de esta empresa mexiquense, pionera en el área de reciclar unicel.

¿Más información sobre este tema? Visita http://www.slideshare.net/promosmx.com/unicel-tecnopor-telgopor-corcho-blanco-poliestireno-expandido-foam-contaminacion-global

Datos para los incrédulos e indecisos:
*En el mundo se producen anualmente más de 14 millones de toneladas de poliestireno.
*Sólo el 1% del unicel del mundo se recicla; en México la cifra es aún menor. El unicel es prácticamente eterno: aunque que la naturaleza puede reducir el tamaño de un envase, las unidades mínimas no son biodegradables.
*Se calcula que en 1.000 años podría encontrarse un vaso de este material intacto.
*Según un reporte de 1986 de Agencia de Protección al Medio Ambiente, EE.UU., el poliestireno se clasificaba como el quinto producto químico cuya producción generaba más desechos peligrosos.

Tiempo de biodegradación: Cáscara de plátano: 2 a 10 días; Papel: 2 a 5 meses
Cáscara de naranja: 6 meses. Cuerda: 3 a 14 meses. Chicle: 5 años. Filtros de cigarro: 1 a 2 años.
Envases de leche (tetrapack): 5 años Bolsas de plástico: 12 a 20 años. Vasos y platos de unicel: 1,000 años.

Las famosas "erres" de la ecología

La R + importante: RESPONSABILIDAD con el planeta que Dios nos regaló.
También, RESPETO por quienes me rodean. El respeto es la base de la justicia y de la convivencia.

Las tres Rs ecológicas: REDUCIR la cantidad de basura que generamos en casa y empieza con la sencilla acción de separar lo que NO sirve (100% basura) y lo que se puede RECICLAR (vidrios, papel, cartón, PET, orgánicos, etc., etc.) Por último, REUTILIZAR todo lo que se pueda... (Aquí es dónde queremos todas las ideas concretas y viables para adaptar a nuestros hogares, espacios de trabajo y colegio)

Las Rs que acaba de comentarme mi comadre y amiga, Pamela: "RENOVAR internamente la mentalidad de los desechable, para valorar lo que la naturaleza nos da. REDESCUBRIR las maravillas que nos propone lo natural y volver a nuestras raíces. Este es otro camino para la Redención".

Informada te ves más bonita ...

Una amiga que quiere ayudar en este tema de difundir los porqué hay que REDUCIR nuestra cantidad de basura y SEPARAR lo que sirve y lo que no sirve me compartió los siguientes datos:

a) Por cada tonelada de papel que reciclas estás salvando la tala de 17 árboles medianos.
b) Por cada lata de aluminio que reciclas ahorras 3.5 horas de energía.
c) Si dejas una botella de PET tirada en la naturaleza tarda ¡¡¡150 años en degradarse!!!
d) Las bolsas de plástico tardan hasta 500 años en degradarse ...
e) ¡Un chicle por si sólo, demora 5 años en biodegradarse!

Nuestra responsabilidad de hoy es el futuro de las nuevas generaciones.

(si tienes más datos, aquí es dónde).

REDUCIR es el verbo

Feliz y orgullosa estaba yo de que en el colegio de mis hijas recibieran PET, pilas viejas, cajas aplastadas de leche... así, los desperdicios reciclables podrían venderse a empresas que los REUTILIZAN y el colegio podría recibir algún incentivo ya sea del tipo económico o, al menos, implementos ad hoc a las labores propias de una institución educativa.

Más, oh, sorpresa, al inicio de este ciclo escolar (2010-2011) nos informan que siempre no. Que por favor, no mandemos más nuestros "reciclables" al colegio... Me explican que es por falta de espacio... que las cajas que las familias envían al colegio se acumulan por semanas, que faltaba la logística, que faltan manos.

Y ahí estaba yo. Díjeme a mí misma: "Ahora es cuando". Sin pensarlo mucho, que me tiro al ruedo ofreciéndome... Y así fue como invitamos a formar una Comisión de Ecología con las familias, alumnas, profesoras y personal administrativo de este plantel educativo...

La principal idea: REDUCIR la cantidad de basura orgánica e inorgánica que se genera en el colegio. Léase en los recreos, en las aulas, en los jardines.

¿Cómo? Con PARTICIPACIÓN de todos!!!!!

Ya somos 4 mamás interesadas y vamos a preparar el proyecto que presentaremos para que tenga el Visto Bueno de la Dirección de la escuela.

Necesitamos iniciativas. Ideas. Contactos. Sobre todo: entusiasmo.

"Recoge, por favor, la suciedad de tu perrito"

Todas las mañanas trato de salir a caminar con mi perrito, Mateo. Llevo una bolsita de pan de caja Bimbo, que según nos informa es "ecológica". Es decir, está hecha con un material fotodegradable. Que se desintegra en unos meses por la acción del sol.

Reconozco que en algunas oportunidades, sí he dejado el "rastro" sin levantarlo... ¿Es que quién se va a dar cuenta? ¿A quién le importa? Por la zona donde vivo, hay muchos perros que pasean sin dueño. O dueños que no recogen lo que sus mascotas dejan...

Los excrementos de perros -o gatos, o de cualquier animal- sobre las aceras son un espectáculo desagradable. Y peligroso. No sólo por el olor o porque uno puede pisarlo sin darse cuenta. También, porque éstos contaminan nuestro aire.

Al secarse en plena calle, no se integran al suelo, ni se biodegradan ni se vuelven humus... Se van desintegrando y, con el viento, las partículas vuelan por el aire. Micro pedacitos contaminados de las heces secas, se posan en nuestro rostro...

Hay un vecino que optó por poner un cartel muy lindo en el que sugiere a los paseantes responsabilizarse de su perrito. "Recoge, por favor, la popó de tu perro". La paradoja: junto al cartel, un can encontró el lugar ideal para depositar su "popó" (como le dicen en México).

Creo que es cuestión de convencernos que cada acción tiene una consecuencia. Lo que no hago, aunque NADIE lo note, sí importa. Y lo que sí hago, por más mínima que sea la acción, tiene un efecto positivo en el ambiente que nos rodea. Es lo que el premio Nobel de Química 1995, Mario Molina (México, 1943) denomina como el famoso Efecto Mariposa: basta el aleteo de una mariposa, dice, en un lugar remoto de la tierra para desencadenar huracanes en otra región. Así de encadenados unos a otros estamos. Y si yo colaboro con lo que me toca, AUNQUE SEA LA ÚNICA, pues de algo servirá. Dicen que la Madre Teresa de Calcuta repetía: ¡una gota de agua no basta para saciar la sed...pero si tú no pones esa gota, es una gota menos!

Totalmente salmón

Con "vocación de salmón". Así me bautizó una amiga hace años. Yo estaba entusiasmada contándole cómo trataba de convencer a los que pasan a recoger la basura de mi calle. De cómo les iba explicando la diferencia entre lo orgánico, que se pudre... Y lo inorgánico: lo que no se pudre. Y, claro, mi frustración al ver que todas mis bolsitas con las casi 7 separaciones que tengo terminaban en el mismo lugar del camión. "Tenemos orden de mezclar todo", me dijo el basurero.

No he dejado por este fracaso -evidente y diario- de separar metódicamente mi basura. Sigo aplastando las cajas (por aquello de que el 80% de la basura es aire); sigo pisando las botellas de PET; sigo apartando las bolsitas de papel aluminio -típicas de las de las galletas y papas fritas- que llevo a una fundación para que presos y familias de no sé que etnia mexicana, las tejan y ganen algo de dinero... Sigo guardando mi periódico y en otra caja, los papeles reciclables para venderlo. Y, claro, las latas de aluminio (descubrí un lugar donde pagan poquito menos de un dolar el kilo).

Con paciencia, ya desarrollé toda una técnica para enjuagar las cajas de leche (que usan hasta 7 capas de diferentes papeles, ¡y hay que evitar que talen más árboles), aplastarlas, desdoblando las esquinas... y apilarlas para mandarlas al colegio de mis hijas.

Todo, para que una y otra vez, no falte quien me diga que mi esfuerzo es inútil. Qué la mafia de los "pepenadores" prefiere disponer de mi basura NO separada para sacar de ella todo lo que se le puede sacar.

En fin: sí, soy salmón. Aquí sigo. Ir contra la corriente me encanta. Me revitaliza. Al contrario de lo que le pasa a muchos, me genera más energía ir para donde no va nadie... ¿Vocación de salmón? ¡Por supuesto! Soy 100% salmón. Y de eso es lo que quiero escribir en este, mi recién estrenado blog.

¿Por qué salmón?

Salmón es el pez que nada contra corriente.
Que salta rocas, que no se deja ir por lo fácil...
Así me siento a veces. Yendo a todo vapor al revés de medio mundo; exponiéndome a empujones, críticas y risas.
Me siento salmón cuando trato de educar a mis hijas en el ser y no el tener.

Y cuando separo basura.
Cuando reciclo mis deshechos.
Cuando reduzco mis basura.
Cuando reutilizo algo que otros tirarían.

Pero soy muy feliz.
Por esto, empecé el blog. E invito a los que van por la vida contra la corriente a sumarse y compartir sus ideas de cómo educar a ser más RESPONSABLE con este mundo que Dios nos dio para mantenerlo limpio.