Qué buen lema.
Hay que reconocer que muchas veces me siento tan, pero tan … (¿cómo definirlo? ¿excéntrica? ¿loca? ¿inútil?)… ante este tema del cuidar mi planeta con acciones concretas en el entorno del hogar. Más ahora, que las predicciones de destrucción cósmica no se cumplieron... Si ni por miedo a una catástrofe inminente se modificaron los hábitos de consumo y de generación de basura y residuos, ¡cómo cambiar la mentalidad ahora de que TODOS somos responsables de mantener limpio el ambiente!
Necesito más paciencia y
confianza, dos virtudes que me cuestan
mucho cultivar. Sin embargo, reconozco que renové mi ESPERANZA con dos esfuerzos
de organizaciones particulares por ayudar a la comunidad a deshacerse de sus
electrónicos. Y enviarlos a lugares seguros en dónde los desarman para reusar
lo que sirve. E impedir que estos materiales contaminen nuestro aire, suelo y
subsuelo.
Breakfast
& electronics. A
comienzos de enero de este año -el 2013 que se vaticinaba nunca iba a llegar-
pasé por el estacionamiento de un centro comercial en Sacramento, California.
Un grupo de entusiastas adultos ya mayores recibían computadores, teléfonos,
faxes… para llevarlos a un centro de reciclaje. Recibían también, donativos de
comida y papel. Es decir, por un día, fueron un Punto Verde, como se denominan
los espacios urbanos destinados a recibir acopio de material para reciclar y/o
reusar en forma responsable.
Muy organizados, el dueño de cada electrónico
donado, firmaba una carta asegurando que tal o cual computadora la compró en el
Estado de California. Esto, me explicaron los organizadores, porque de ése
material, se encargan las autoridades del costo de su reciclaje, pues se cobra
un impuesto al momento de la compra. Si se adquirió en otro lugar… se “vende” a
una empresa particular. En este caso, los fondos obtenidos serían para una
fundación que regala desayunos a indigentes.
Lo más increíble: cada persona que
llegaba al lugar con su coche lleno de electrónicos era invitada amablemente a
¡¡¡¡donar 50 dólares!!!! para contribuir al traslado de lo acopiado. ¡Plop!
Acopio
en escuelas. En México
también hay esfuerzos similares. En
noviembre de 2012, tuve el privilegio de involucrarme con una interesante
experiencia educativa en el colegio de mis hijas. Al ser miembro de una red de
escuelas con programas de educación ecológica, participó en la versión piloto
del Primer Reciclón Escolar Reeduca.
Junto a la
empresa REMSA, especializada en el manejo de estos residuos, 20 escuelas del
área metropolitana de la Ciudad de México se convirtieron durante una semana en
Punto Verde para electrónicos. Entre todas se juntaron ¡6 toneladas y media! de
electrodomésticos y material de cómputo y telefonía que ya no sirve.
Más importante que la cantidad acopiada, me pareció
interesante la meta principal de esta campaña: “sensibilizar a la ciudadanía hacia la
problemática de los residuos electrónicos, así como brindar un espacio a las
empresas, instituciones y dependencias para disponer sus residuos electrónicos
de forma responsable”.
Si tienes aparatos electrónicos contacta http://www.puntoverde.org.mx/acopio.php
¿Qué sí? R Equipo
de cómputo (PC, laptop, CPU, mousse, cables, disco duro, impresora, teclado,
monitor, scanner); R Televisiones (excepto las de madera); R Decodificadores
de TV de paga; R Equipo de telecomunicaciones; R Faxes;
R Equipo
de telefonía; R Teléfonos celulares y accesorios; R Video
juegos; R Proyectores; R Agendas
electrónicas (PALM); R
Grabadoras;
R Video
caseteras; R Colectores solares (calentadores,
paneles, etc.); R Electrodomésticos
¿Qué NO) S Cinescopios;
S Cartuchos
de toner o toner; S Televisiones antiguas de madera; S Línea
Blanca; S Videocasetes; S Focos
y Lámparas ; S Pilas alcalinas
Más
info en REMSA http://reciclaelectronicos.com/